Solo cello-Picc.2.2.2.2-4.3.3.0-timp-perc(4)-hp-pno-cel-strings
Abbreviations (PDF)
Boosey & Hawkes (Hendon Music)
I-Luz Vertical-
II-El Ojo del Jaguar
III-Jade
IV-El vuelo de Toh
Dzonot cenote en español) es un término que sólo se utiliza en México y proviene de la palabra maya dzonot que significa abismo. Para la cultura maya, los cenotes eran considerados fuentes de vida y representaban su entrada al inframundo o Xibalbá, lugar sagrado donde prevalecía la obscuridad, y habitaban las sombras, los dioses y los espíritus.
Dzonot concierto para violoncello y orquesta está inspirado en los cenotes de la península del sureste mexicano, los cuales conforman un intrincado sistema de cuevas y ríos subterráneos únicos y de gran fragilidad que hoy en día requieren de una cuidadosa conservación para proteger su biodiversidad y belleza natural.
Los cenotes de la península de Yucatán no solo abastecen el agua potable de la región, sino que además en ellos se han encontrado vestigios antropológicos y paleontológicos. Con frecuencia los cenotes presentan aperturas de varios tamaños que permiten la entrada del sol, de manera que los efectos de los rayos de luz en el agua de la cueva oscura crean una especie de áurea de misterio, haces de iluminación iridiscente que sin duda reforzaron la profunda conexión espiritual que los Mayas tenían por estos lugares. En el cenote de Holtún localizado en el área de las ruinas arqueológicas de Chichén Itzá el fenómeno del paso cenital durante el solsticio de verano hace que la luz solar penetre de forma vertical, por lo que su reflejo cae en el mismo centro del cenote y no hacia sus paredes como ocurre en el resto de los días del año.
A su vez, los cenotes poseen una biodiversidad única albergando especies de flora y fauna endémicas que no se encuentran en ningún otro lugar del mundo, por lo que la preservación de estos hábitats es indispensable para su conservación. Un ejemplo de ello es el jaguar, uno de los animales más simbólicos para nuestras culturas prehispánicas. Desafortunadamente en México esta especie está catalogada en peligro de extinción debido a la destrucción de su hábitat causada principalmente por la construcción de conjuntos habitacionales, turísticos y de transporte en la zona selvática de la Riviera Maya.
Otra de las especies amenazadas es el pájaro Toh, ave que hoy en día vive en las cavernas. La leyenda del pájaro Toh cuenta que su hermoso plumaje le hacía sentirse superior a todas las demás aves. Esta superioridad la hizo vanidosa y banal, viviendo convencida de que jamás le pasaría nada. Un día, Chaac, el dios maya de la lluvia, tenía preparada una tormenta, pero como él amaba las aves, les advirtió a todas que construyeran algún tipo de refugio en el que pudiesen resguardarse. Todas las aves hicieron sus refugios excepto el pájaro Toh, cuya arrogancia le hizo ignorar la advertencia por lo que no hizo absolutamente nada. Cuando comenzó la tormenta, Toh se dio cuenta de que no tenía refugio alguno y buscó desesperadamente un lugar para resguardarse hasta encontrar un pequeño hoyo abandonado. Sin embargo, al entrar su enorme cola quedó expuesta a las inclemencias del tiempo por lo que inevitablemente fue destrozada. Al terminar la tormenta Toh salió orgullosa de no haber hecho nada y estar a salvo sin darse cuenta que ya no contaba con su hermosa cola. Las otras aves comenzaron a burlase de ella por lo que no le quedó más remedio que vivir escondida para siempre y volar a través del aire oscuro y las tinieblas de las cuevas subterráneas.
En el primer movimiento “Luz vertical” el sonido de la orquesta y el canto del violoncello evocan el ambiente subacuático y los hipnóticos efectos producidos por los rayos de luz solar en la penumbra que prevalece al interior de los cenotes. En el segundo movimiento “El ojo del jaguar” el violoncello se transforma sutil y metafóricamente en la voz y el cuerpo de este elegante felino, utilizando diversos sonidos percusivos y pasajes de alto virtuosismo instrumental, los cuales dialogan con agilidad y destreza con la orquesta. El tercer movimiento “Jade” es una reflexión sonora e íntima sobre el significado y la historia de estos ríos subterráneos, donde todo tiene vida, una piedra caliza erosionada por la huella del tiempo, el sonido y color verde-jade del agua, las cascadas de luz reflejadas, o el olor a humedad y la tierra mojada de sus bordes. He querido también que hacia el final de este movimiento metafóricamente la música represente el desastre natural causado por las grandes industrias humanas y su implacable maquinaria depredadora, a través de la constante utilización de diversos motivos rítmicos que se repiten dentro de un insistente pulso mecánico el cual nos lleva al clímax final que será disuelto por el canto esperanzador del violoncello. Por último, en el cuarto movimiento “El vuelo de Toh,” la música se desenvuelve de forma ágil y con absoluta libertad, lo cual se manifiesta como una especie de presagio sonoro para que el pájaro toh no pierda su lugar en la selva ante la desforestación y los daños ecológicos que amenazan su existencia.
Dzonot constituye una denuncia, es mi manera de hacer un llamado con el fin de atender el reto que implica la conservación de estos ecosistemas en el marco de la crisis climática actual. La obra está escrita y dedicada a la violoncellista Alisa Weilerstein y fue comisionada por la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles bajo la dirección de Gustavo Dudamel (agregar más orquestas).
—Gabriela Ortiz